¿Cuáles fueron los cambios más significativos en la evolución de la docencia? La educación constituye una pieza clave en el desarrollo de cualquier ser humano. En una sociedad cada vez más digital, la evolución del papel que desempeña cada uno de los agentes que intervienen en el proceso, así como los recursos o los propios sistemas educativos, marcan notables diferencias en el proceso de aprendizaje.
Aunque la historia está plagada de ejemplos en este sentido, a lo largo de las últimas décadas el cambio se ha desarrollado a una velocidad de vértigo. Auspiciado, en buena medida, por la irrupción en las aulas de las nuevas tecnologías o el cambio en el perfil de docentes y estudiantes convertidos en nativos digitales.
¿Qué aspectos han resultado más significativos? ¿Cuáles son los puntos clave de la evolución de la docencia en el último siglo? Repasamos algunos de los más destacados:
1. La relación maestro alumno
Si bien es cierto que en el proceso de enseñanza y aprendizaje confluyen diferentes agentes, no es menos acertado afirmar que docentes y alumnos son los principales protagonistas. La evolución de los roles de unos y otros, así como la relación entre ambos, ha sido uno de los aspectos que más ha cambiado en los últimos años.
A principios de siglo, el maestro era por lo general una figura que ejercía una notable autoridad, con normas estrictas que alcanzaban incluso al ámbito familiar. Hoy en día los docentes tienen un rol mucho más amable.
El respeto sigue siendo fundamental en el aula, pero atrás quedaron las clases magistrales. El papel del docente ha virado hacia una figura más amable, casi un guía que acompaña a los alumnos en ese proceso de aprendizaje fomentando la creatividad y participación. Asumiendo además, su papel en el equipo docente y valiéndose de las nuevas tecnologías para formar a los profesionales del futuro.
Pero no solo la figura del maestro ha sufrido una profunda transformación. También los estudiantes han cambiado. Si antes eran meros destinatarios del conocimiento, hoy son parte activa del proceso de enseñanza aprendizaje, son protagonistas de su propia catarsis educativa.
2. Nuevas metodologías
La evolución de la docencia no se aprecia únicamente en el cambio en los roles profesor – alumno, sino que es el resultado de la confluencia de múltiples factores. El auge de las nuevas metodologías es una realidad que, cada vez con más frecuencia, se aprecia en las aulas. Ya a finales del siglo XIX, el movimiento de renovación denominado ‘la nueva Educación’ abogaba por hacer del alumno protagonista de su propio proceso de aprendizaje.
Frente a las metodologías tradicionales, con alumnos condenados a escuchar pasivamente para aprender la lección a base de memorización y academismo, las metodologías activas apuestan por el trabajo en equipo así como la resolución de problemas basadas en situaciones reales.
El resultado es una mayor motivación de los estudiantes que, además, participan activamente mejorando no solo su comprensión y aprendizaje, sino también el desarrollo de sus habilidades y pensamiento críticos a fuerza de creatividad, compromiso e investigación. El aula invertida, el aprendizaje basado en proyectos o la gamificación son solo algunos ejemplos de esas nuevas metodologías que están marcando la evolución de la docencia.
3. Los materiales pedagógicos
Otro de los aspectos claves en los nuevos escenarios educativos tiene que ver con los materiales pedagógicos. Probablemente, este sea uno de los capítulos donde los cambios sean más fácilmente identificables y es que, no es necesario ser un profesional del sector para darse cuenta de las nuevas herramientas empleadas en las aulas.
Si a principios de siglo los libros y materiales impresos supusieron una notable transformación, hoy son las mochilas digitales las que van abriéndose camino en el panorama educativo. Aunque los materiales tradicionales siguen muy presentes en las primeras etapas de la enseñanza, en niveles superiores, los viejos encerados han dado paso a las pizarras digitales, los cuadernos a las tablets y así sucesivamente.
A nadie le extraña ya ver a un adolescente portando un smartphone algo que resultaba inimaginable hace apenas unas décadas. Las nuevas tecnologías han llegado para quedarse y su proceso de integración en las aulas es fundamental no solo para adaptar la enseñanza a la realidad digital de la sociedad en que vivimos, sino para educarles en un uso responsable de las mismas.
4. Deberes
Esta es, sin duda, una de las cuestiones más controvertidas a la hora de hablar del proceso de enseñanza aprendizaje. Sin embargo, constituye otros de los aspectos que forma parte de los puntos clave de la evolución de la docencia en el último siglo.
Hay opiniones para todos los gustos y, lejos de acabar con el debate, la cuestión no parece alcanzar un consenso. Muchos defienden el hecho de que ayudan a retener conocimientos, comprender lo trabajado en clase, mejorar los hábitos de estudio o fomentar la autodisciplina. Pero no faltan las voces que apuntan hacia el hecho de que suponen una mayor presión para los estudiantes, causan estrés en los escolares o propician las desigualdades.
Los cambios, sin embargo, son evidentes y en este escenario el papel del docente es clave para optimizar esas tareas. En la actualidad, los docentes organizan y diseñan experiencias didácticas motivadoras para los estudiantes convirtiendo los deberes, en muchas ocasiones, en un juego que potencia la creatividad y la capacidad de experimentación de los alumnos.
Roles, metodologías, materiales, deberes… La lista de hitos que han marcado la evolución de la docencia en el último siglo se extiende a muy diversos aspectos. De la interrelación de todos ellos surgirá la educación del futuro que, en cualquier caso, comienza a ser una realidad en muchos centros.