Perteneciente a la familia de los “Thinking”, -compuesta por el Design y el Critical Thinking-, algunos autores consideran al Visual Thinking como una metodología. Sin embargo, es una técnica o una herramienta que sirve para organizar y representar pensamientos por medio de dibujos. Según estudios realizados, es la «metodología» menos utilizada por los docentes. Sin embargo, el Visual Thinking en el aula puede ser muy fácil de implementarse y traer muchos beneficios.
¿Qué es el Visual Thinking?
Podemos definir al Visual Thinking (VT) o «pensamiento visual» como una herramienta que consiste en volcar y manipular ideas a través de dibujos simples y fácilmente reconocibles, creando conexiones entre sí por medio de mapas mentales. El objetivo es entender mejor las ideas, identificar problemas, descubrir soluciones, simular procesos y también generar nuevas ideas.
Si bien es un concepto muy en boga hoy en día, siempre se ha utilizado. Es, en realidad, algo innato a la condición humana. Desde la antigüedad, el hombre ha realizado representaciones visuales para contar historias, expresar ideas o solucionar problemas. El ejemplo más claro es el de las pinturas rupestres: además de ser la manifestación artística más antigua de la que tengamos noticia, gracias a estas pinturas los hombres de la prehistoria se vieron capaces de organizar desde las tareas de la comunidad hasta la caza.
Es una herramienta muy útil que da resultados debido a que el 80% de nuestro cerebro está diseñado para asimilar y procesar imágenes, por lo que le suponen menos esfuerzo que leer un texto. De esta forma, al ver una idea a través de tus ojos, y no sólo de tu mente, se está extendiendo tu capacidad de comprensión y síntesis, desencadenando procesos compartidos de pensamiento, diálogo, diseño y acción.
¿Qué pasaría si existiera un modo de hacer más eficiente y divertida la solución de problemas?
Dan Roam
¿Cuáles son sus ventajas?
Dan Roam es autor del libro “Tu mundo en una servilleta” y es un referente en la enseñanza del pensamiento visual. Según Roam, las ventajas de esta herramienta son principalmente tres:
- Las imágenes son rápidas. Esto quiere decir que la forma más rápida de aclarar la complejidad no es la discusión o el análisis de datos sino que es el dibujo. Nuestra mente visual consume más de la mitad de las neuronas del cerebro y procesa la información miles de veces más rápido que hablar.
- Alineación visual. La mejor manera de compartir una idea es sacarla. Según Roam “dibujar por claridad no es arte; dibujar es un buen pensamiento aclarado”. Esto es así porque al dibujar estamos comprendiendo, organizando, interiorizando, interpretando y personalizando el aprendizaje.
- Las imágenes son “empáticas”. Cuando exponemos lo que nos pasa y compartimos nuestra perspectiva a través de dibujos, habilitamos en el otro un proceso de escucha y empatía.
Como otros beneficios de esta herramienta podemos agregar:
- Memorización. La información que vemos se retiene con más facilidad con respecto a la información transmitida únicamente mediante la palabra.
- Supone un papel protagonista y activo del alumno. Además, puede usarse en cualquier nivel educativo.
- Mantener el foco. Muchas veces, es difícil captar la atención de los alumnos durante largos períodos de tiempo. Sobre todo hoy en día, que nuestra atención es muy fugaz debido a los hábitos que desarrollamos con la tecnología digital. Al trabajar de forma grupal estas dinámicas visuales, mantienen a los alumnos en el presente y favorecen la concentración.
- Habilidades blandas. Además de mejorar la memoria y la concentración, también colabora en el desarrollo creativo, emocional y promueve la reflexión sobre el propio aprendizaje del alumno.
- Combina con todo. El VT puede combinarse perfectamente con diferentes metodologías de aprendizaje. Así, puede ser parte fundamental del Aprendizaje por proyectos, Gamificación, Flipped Classroom o del Aprendizaje cooperativo.
¿Cómo aplicar Visual Thinking en el aula?
- Herramientas. Para comenzar a implementar el VT en el aula, es necesario algunos elementos básicos como lápices, papel, rotuladores o sketch notes. Hay muchas aplicaciones y recursos web que pueden ayudarnos a desarrollar el pensamiento visual, sin embargo los expertos recomiendan llevar a cabo el Visual Thinking en materiales físicos más que en digitales.
- Utilizar la pizarra. Aprovechando uno de los elementos más comunes en el aula, se puede introducir un tema difícil de explicar con palabras dibujando. Se puede empezar por dibujar en la pizarra algunas ideas e intentar que los alumnos establezcan una relación entre ellas y el tema.
- Apuntes visuales. Es un método muy práctico que se utiliza para sintetizar cualquier tipo de discurso, explicación o lectura. Se trata de una representación gráfica de ideas en las que se hace uso de distintos elementos: flechas, símbolos, marcos, cuadros, entre otros. Es ideal para mejorar la comprensión y la capacidad de concentración de los alumnos e incentiva ampliamente la creatividad.
- Murales. En el aula puede elaborarse un mural con la ayuda de los alumnos. Cada uno puede aportar una idea acerca del tema, apoyándose en textos, imágenes o gráficos, la idea es que puedan sintetizar la información con la ayuda de esta técnica.
- Ejercicios. Existen varias prácticas muy sencillas que se pueden llevar a cabo en el aula:
- Check-in y check-out: con este ejercicio se puede chequear cómo se sienten los alumnos de tu clase antes de comenzar con un tema y al finalizar con el mismo. Se les pregunta cómo se sienten con el tema aprendido o con al actividad y deben expresarlo con un emoticon. Al final del día, la semana o el trimestre se puede ver la evolución a través de los dibujos. Ideal para promover la participación grupal
- Tablero de feedback. También se utiliza para ver la evolución del grupo con respecto a un tema o actividad. Se entregan post-it a todos los alumnos y se les pide su opinión, que aprendieron o que no entendieron al finalizar un tema dado. Luego, se agrupan los post-it por similitud y se sacan conclusiones al respecto.
- Presentación visual del tema. Se selecciona a uno o dos alumnos y mientras el docente va explicando el tema, los alumnos elegidos deben ir plasmando en dibujos muy sencillos o mapas conceptuales lo que se va explicando. Esto fomenta la participación y además mantiene el foco de los alumnos.
Críticas al Visual Thinking
Esta herramienta ha sido objeto de críticas, sobre todo, referidas a que no todos tienen el don del dibujo, al tiempo que puede llevar plasmar en un papel un simple concepto o a que excluye la parte textual.
En relación al don del dibujo, la mayoría de ejemplos que podemos ver son bocetos de trazos básicos y sencillos. Además, este tipo de dibujos se suele valer de fechas, formas geométricas y diferentes tipos de tipografías. Y con respecto al tiempo invertido en el dibujo, hay que tener en cuenta que supone la interiorización, comprensión, interpretación y organización de ideas o conocimientos que hacemos propios.
Por último, como ya mencionamos el Visual Thinking es un recurso que se puede combinar con varias metodologías y siempre incluye una parte textual o de comprensión de texto.
¿Qué opinión te merece esta herramienta? ¿Os animáis a utilizar el Visual Thinking en el aula?