La creatividad no tiene límites y, en materia de educación, las nuevas tecnologías abren un universo de posibilidades que dota de recursos extraordinarios a los profesionales del sector. El futuro de la docencia pasa, necesariamente, por la inclusión de las TIC en las aulas, unas tecnologías convertidas ya en compañeras de viaje inseparables para maestros y profesionales. Así se puso de manifiesto en el II Encuentro Realinfluencers celebrado, el pasado 20 de junio, en Institución Libre de Enseñanza (Fundación Giner de los Ríos), un evento que visibilizó el impacto de distintas experiencias innovadoras en las aulas.
Bajo el lema ‘El poder de las historias que emocionan’ quedó claro que el storytelling se reinventa cada día gracias, en buena medida, a la dedicación e ingenio de quienes lo trasladan no sólo al interior de las aulas, sino a cualquier medio que permita a los estudiantes acceder a las nuevas formas de transmisión de los conocimientos. Los ‘trovadores’ del siglo XXI han hecho del arte de contar historias una potente herramienta para despertar el desarrollo del pensamiento crítico entre los alumnos al tiempo que contribuyen a la revolución en las aulas. ¿La clave? Contagiar la pasión por lo que hacen, comunicar su ‘locura’ y conseguir emocionar a un auditorio que, como ocurriera en la Institución Libre de Enseñanza el pasado miércoles, no pierde detalle de lo que transmiten los profesionales con pasión e ingenio.
Realinfluencers con nombre propio
La experiencia es un grado aunque, en términos de innovación en las aulas, la práctica del ensayo error aporta ese ‘extra’ de creatividad necesario para avanzar haciendo bueno aquello de ‘el que no arriesga, no gana’. Ante un auditorio ávido de conocimiento, uno a uno fueron desfilando los apasionados del storytelling convocados para la ocasión. Las propias intervenciones reflejaron la esencia del encuentro, esa capacidad de emocionar a través de una narrativa dinámica y llena de matices con la que conectar con los presentes. En un tono distendido, se sucedieron experiencias, bromas, música y hasta bailes. Algo está cambiando.
Siro López, formador experto en transformar colegios hacia la creatividad, fue el primero en romper el hielo poniendo en valor la importancia de los espacios educativos y de las personas como epicentro de los mismos. “La mejor dinamita es la creatividad (…). Toda la escuela tiene que ser un espacio desarrollador del pensamiento crítico” aseguraba en el transcurso de su intervención al tiempo que confesaba que, la inspiración: “comienza copiando a los mejores”.
Su universo de colores y emociones a través de los espacios cedió el turno a la intervención de Liliana Arroyo, sociología y subdirectora de PlayGround DO, medio que, como reveló nada más empezar su intervención, ha hecho del storytelling su alma matter. Su pasión por contar los hechos de un modo diferente y divertido ha dado sus frutos con propuestas como Velaske, yo soi guapa? o Te Coloniso, dos ejemplos claros de las nuevas formas de aprendizaje en el mundo digital, en este caso, a través del trap-art.
Animación al servicio de la narrativa
Para Alfredo Hernando, psicólogo, educador y autor de iniciativa Escuela 21, en términos de aprendizaje “el éxito es poner los elementos que permitan al otro descubrir la historia (…). Lo más importante no es lo que contamos sino el acompañamiento que hacemos” y, en este sentido, las tecnologías juegan un papel fundamental. Así lo manifestaron los siguientes invitados a escena, Javier Rubio y José Manuel Pastor, fundadores de la Academia Play que, si bien dejaron clara la importancia de la tecnología y el storytelling en el ámbito de la educación, confesaron entre bromas que la idea surgió en un espacio distendido mientras pensaban cómo podrían divertirse creando contenidos y haciendo de ello un negocio. ¿El resultado? Una simbiosis perfecta de modernas técnicas de animación digital al servicio de la narrativa.
La revelación final llegó de la mano de Raquel Aliaga, arqueóloga y profesora del IES Gabriel García Márquez (Madrid). Su exposición fue el broche de oro perfecto para la cita. En un tono dinámico y divertido, repasó en apenas unos minutos su propia ‘revolución personal’ en las aulas, un camino que ha recorrido en compañía de sus alumnos y que ha dado como resultado un complejo entramado de itinerarios de aprendizaje realmente atractivos. Su fórmula se apoya en el uso de las tecnologías ofreciendo a sus estudiantes no sólo esos itinerarios interactivos, sino un amplio abanico de recursos que, entre otras cosas, le permiten seguir el ritmo de sus estudiantes profesándoles un trato personalizado como maestra. “Hay que fomentar el pensamiento crítico (…), dar a los alumnos herramientas para que construyan su propia historia” explicó la docente resumiendo con ello la importancia del storytelling educativo y, en consecuencia, el espíritu del encuentro.
El impacto de la innovación en las aulas
El uso de la tecnología en el aula viene avalado por los resultados de los estudiantes y la opinión de los docentes. Estos últimos comparten, entre otras cosas, la idea de que este tipo de herramientas permiten el acceso a un mayor número de recursos y contenidos, al tiempo que enseñan a los primeros competencias digitales. La versatilidad de las TIC supone, además, que los propios alumnos lleven a cabo un proceso de aprendizaje que se traduce en la posibilidad de saber comunicar empleando multitud de lenguajes y medios de expresión.
El papel de las nuevas tecnologías no limita su reflejo a las posibilidades que ofrece a los estudiantes sino que contribuye, notablemente, al desarrollo de metodologías innovadoras tales como el aprendizaje cooperativo, su homólogo basado en proyectos, la gamificación o el aprendizaje autónomo.