El brainstorming se define como la generación aleatoria de ideas basadas en un tema. No hay edición ni orden de estas ideas. A continuación, pueden utilizarse como base para otra actividad, como la escritura o la discusión. Con frecuencia es un ejercicio muy productivo para encontrar otras formas de impulsar el trabajo en clase.

Brainstorming – Claves del éxito

Los estudiantes hacen una tormenta de ideas sobre un  tema escribiendo todas las palabras que asocian con él en la pizarra. A esto le sigue una lección discursiva de redacción sobre el tema.

En el aula, la lluvia de ideas puede animar a los estudiantes a pensar con mayor libertad y creatividad que si estuvieran haciendo un ejercicio de planificación más controlado. Permite a los estudiantes recordar lo que saben, y enseñar unos a otros. Es una manera dinámica y estimulante de llevar a los estudiantes a un tema.

La profesora estadounidense Greg Graham comentaba recientemente en la publicación online EdWeek:


«Ya sea en los negocios, la política, el entretenimiento o la educación, el pensar en grupo fue y sigue siendo considerado como el camino final hacia el ingenio y la productividad».


Y añade:


«Decenas de investigaciones han demostrado sistemáticamente que los grupos de brainstorming piensan en muchas más ideas que en el mismo número de personas que trabajan solas y luego juntan sus ideas».


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En este tipo de aula,  el profesor tiene que intuir exactamente lo que se necesita para obtener la máxima participación de cada estudiante. Algunos estudiantes guiarán el camino. Otros necesitarán atención especial. Pero cuando se sientan seguros, todos se convertirán en participantes activos.

Esta aula participativa requiere un fuerte liderazgo del maestro, quien debe además mostrar una sensibilidad especial para atender a las particulares de cada alumno. Aquellos grupos que tiendan a una homogeneización de ideas, están perdiendo una gran oportunidad.

Cada persona es una colección de todas las cosas que ha visto, oído y leído desde que entró en el mundo. La lectura y la escritura son actos sociales, incluso cuando se hacen en soledad. No es que los estudiantes necesiten bloquear el pensamiento de los demás; es que ellos necesitan aprender cómo elaborar su pensamiento por sí mismos. Como dice el teórico de la escritura Peter Elbow:

«[los estudiantes] necesitan aprender a hablarse a sí mismos».

Se puede fomentar esto dedicando grandes trozos de tiempo de clase a la escritura solitaria, proporcionando mensajes de escritura que provocan conciencia personal, pensamiento crítico y curiosidad intelectual. Posteriormente, pueden compartir sus textos con sus compañeros e intercambiar ideas.

De acuerdo con la profesora Rowan Koshy:


«Una sesión de brainstorming es una herramienta útil para generar ideas o encontrar soluciones a un problema. Estas sesiones exploran y expanden la capacidad de un estudiante para pensar críticamente y lateralmente. A medida que los estudiantes se involucran activamente, las sesiones ayudan al proceso de aprendizaje y mejoran el rendimiento académico».

«¿Cuáles son los beneficios del brainstorming? En el aula motiva a los estudiantes a expresar libremente sus ideas y pensamientos sobre un tema. Como no hay respuestas equivocadas y correctas, las sesiones proporcionan a los estudiantes una plataforma donde pueden expresar sus pensamientos sin temor al fracaso«.


Las sesiones dan a la clase la oportunidad de aprovechar sus conocimientos previos y formar conexiones entre el tema actual y lo que ya han aprendido. También les anima a escuchar y considerar las ideas de los demás, mostrando así respeto por sus compañeros de clase.


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¿Cómo empiezo a practicar el brainstorming?

Las sesiones brainstorming pueden parecer una actividad no estructuradas. Sin embargo, establecer algunas reglas puede asegurar el buen funcionamiento de la sesión. Estas son algunas ideas que pueden ayudar a las sesiones de lluvia de ideas:

  • Discutir y no pelear: no hay equipo ganador o perdedor mientras se está haciendo una lluvia de ideas. Todas las ideas y pensamientos se consideran y se les da igual importancia. El profesor debe moderar la sesión para que la discusión sea amable y los estudiantes aprendan. También debe asegurarse de que todos contribuyan a la sesión.
  • Generar respuestas: para que los alumnos generen el máximo de ideas, el profesor debe encuadrar correctamente la pregunta que va a dar pie a la lluvia de ideas . Los maestros deben preparar una lista de(sub)preguntas que pueden ayudar a dirigir los pensamientos de los estudiantes en la dirección correcta en caso de que la discusión de quede estancada. Es importante, además, que los alumnos se acostumbren a anotar sus ideas para que no se pierdan.
  • Establecer un límite de tiempo: establezca un límite de tiempo en la discusión. El tiempo establecido dependerá de la naturaleza del tema. Al final de la sesión, un estudiante puede resumir todas las ideas que fueron discutidas.
  • El profesor facilita: El profesor debe coordinar y administrar la sesión sin agregar su evaluación o comentarios sobre las ideas presentadas.

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Sue Watson, experta en educación para alumnos con necesidades especiales, afirma:


«El brainstorming es una excelente estrategia de enseñanza para generar ideas sobre un tema determinado, ayuda a promover las habilidades de pensamiento y, cuando se les pide a los alumnos que piensen en todas las cosas relacionadas con un concepto, realmente se les pide que desarrollen sus habilidades de pensamiento».

«A menudo, un niño con necesidades especiales de aprendizaje dirá que no saben. Sin embargo, con la técnica del brainstorming, el niño dice lo que le viene a la mente en relación con el tema. La lluvia de ideas promueve el éxito para los estudiantes con necesidades especiales, ya que no hay una respuesta correcta«.


Fotografía de portada – Freepik