La docente Ana María Stelman quedó seleccionada entre los diez finalistas al Global Teacher Prize 2021, que otorga la Fundación Varkey en colaboración con la Unesco. Realinfluencers ha termino la oportunidad de hablar con Stelman sobre la nominación, sus proyectos y la educación en tiempos de pandemia.

Ana María cuenta que siempre quiso ser maestra. Ya lleva más de 30 años enseñando y desde el 2019 da clases en la Escuela Primaria Nº 7 Fragata la Argentina, ubicada en el barrio Hipódromo de la ciudad bonaerense de La Plata. En sus clases utiliza la innovación, los valores familiares y la creatividad para transmitir esperanza a sus estudiantes, los cuales son niños y niñas en situación de vulnerabilidad ya que crecen en una zona económica, cultural y socialmente desfavorable.

Realinfluencers: ¿Qué se siente tras haber sido elegida entre las 10 mejores docentes del mundo?

Ana María Stelman: Estoy muy emocionada por la valoración de mi trabajo, mi carrera, y agradecida a la Fundación Varkey por promover que el trabajo de los docentes se visibilice.

R: Cuéntanos cómo surge y de que se trata el proyecto que presentaste: «¿Por qué hay tantos caballos en mi barrio?»

AMS: Mi modo de trabajar en la escuela es buscar aquel tema o proyecto que atrape la atención de los chicos con los que voy a trabajar. En el caso de esta escuela, que se encuentra ubicada en el barrio Hipódromo de La Plata, consideré que “los caballos” eran los indicados para comenzar.

Su escuela, la Primaria Nº7 de La Plata, pertenece al barrio Hipódromo y la comunidad está fuertemente vinculada a él. Tal es así que cuando Stelman veía caballos en la calle que iban y venían todo el tiempo. A raíz de esto, se vinculó con la Facultad de Veterinaria y el Hipódromo y generó un proyecto que se llama “¿Por qué hay tantos caballos en mi barrio?”

El objetivo, en una primera instancia, era mejorar las relaciones entre los alumnos del curso debido a que había situaciones violentas. Por eso, primero se trabajó con los caballos el respeto, el espacio personal y el cuidado del otro. Luego, surgieron un montón de otros proyectos más: sobre cómo hacer eco-abono a partir de la lombriz roja californiana y la bosta de los caballos o trabajar contenidos de cartografía a partir del registro de los stud del barrio (con este proyecto se presentaron al concurso del Instituto Geográfico Nacional).

La educación en tiempo de pandemia

En 2020 llegó la pandemia y todos los proyectos quedaron en pausa. De todo el curso, solo un estudiante tenía ordenador y el resto disponía de un teléfono móvil con WhatsApp, que además debían compartir con otros integrantes de la familia y con conectividad deficiente.

Una realidad que se corresponde con los datos arrojados por el VI Estudio sobre el uso de la tecnología en la educación que lleva a cabo BlinkLearning. Según los docentes argentinos encuestados, con el 64% el teléfono celular o móvil es el dispositivo más utilizado entre los estudiantes de su centro educativo lo que habla de la carencia de dispositivos tecnológicos adecuados para el aprendizaje. Y, con el 80%, los problemas de conectividad representan el mayor reto a la hora de introducir herramientas tecnológicas en el aula

R: ¿Cómo fue la experiencia de las clases durante la pandemia?

AMS: Fue un gran desafío. Si bien la conectividad no es todo, tuvo un papel muy importante en la posibilidad de facilitar las clases. 

Ana María cuenta que llamaba a sus alumnos y alumnas todos los días y adaptó todo lo que podía los horarios porque algunas familias tenían solo un dispositivo, con el que podía contar para las clases recién luego de las seis de la tarde. 

Una vez más, los caballos fueron al rescate: durante el confinamiento, Stelman trabajó con intervenciones asistidas por animales para lograr la re-vinculación de aquellos estudiantes que no tenían dispositivos para conectarse a las clases virtuales. El equipo de la Facultad de Veterinaria adaptó el espacio en el que trabajaron los proyectos anteriores para que la clase de Ana María pudiera vincularse con la escuela. Gracias a que era un espacio al aire libre y cercano a las casas de los estudiantes, fue la única escuela en la ciudad que pudo tener clases presenciales y se evitó la deserción escolar. 

Una trayectoria vinculada a los proyectos educativos

Si bien el trabajo con caballos es su último proyecto, Stelman fue nominada al Global Teacher Prize por su trayectoria, una historia profesional hecha a base de proyectos. 

Para la docente, los proyectos desencadenan el aprendizaje desde la propia realidad de los estudiantes de manera integral. En cada uno de ellos, su estrategia es convocar a especialistas, estudiantes avanzados de diferentes carreras o a quienes puedan aportar nuevas y mejores experiencias para generar nuevas preguntas, promoviendo el desarrollo de un pensamiento crítico capaz de cuestionar y buscar alternativas a sus necesidades e intereses.

Antes de llegar a la primaria N°7, Stelman trabajó en otras escuelas con iniciativas sobre la meteorología; hizo una película de Dailan Kifki (el libro de María Elena Walsh) con estudiantes de tercer grado; y trabajó durante un año con la Base Orcadas en la Antártida Argentina que culminó con una videollamada de reencuentro. Sus estudiantes aprendieron el trabajo que allí se realiza y vivenciaron el concepto de soberanía.

Otro de sus proyectos destacados fue “Los niños gobiernan la República” que consistió en realizar elecciones entre postulantes de todas las escuelas de la ciudad de La Plata para formar cuerpos legislativos que funcionaron durante un año en sesiones. 

Participó en el rodaje de un documental para compartir la experiencia del trabajo colaborativo de astronomía entre tres puntos del país (La Plata – Jujuy – Antártida). Otro proyecto fue reconocer el barrio de sus estudiantes, intercambiando fotos con otros estudiantes del país. También, trabajó el concepto de territorio a partir de la cartografía orientada, dejando en el patio de dos escuelas un mapa bicontinental orientado, de más de 10 metros. 

Además, Stelman dirige talleres y cursos sobre educación medioambiental y astronomía; imparte talleres de formación para otros docentes y desarrolla programas educativos para la comunidad.

R: Según el Estudio sobre el uso de tecnología en la educación que realiza BlinkLearning desde hace 6 años, uno de los problemas recurrentes en las aulas es la motivación de los alumnos. ¿Cómo se logra motivar a los alumnos en la clase?

AMS: Yo trato de presentarles a la escuela como una puerta al mundo. Les muestro que hay otras realidades, otras posibilidades. Que con esfuerzo es posible alcanzar objetivos.

R: ¿Utilizás alguna herramienta tecnológica en tus clases?

AMS: Utilizo el cañón y las computadoras, realizo videollamadas, búsquedas de información, Google maps… Promuevo el trabajo colaborativo y la investigación.

R: ¿Crees que la profesión docente está lo suficientemente valorada en la sociedad?

AMS: Yo creo que la sociedad valora nuestra profesión. Pero está muy maltratada mediáticamente. Los formadores de opinión la utilizan.

R: ¿Tienes alguna frase que te caracterice?

AMS: Seamos los mejores, haciendo lo que nos gusta. Ahí va a estar la felicidad

Sobre el Global Teacher Prize

El Global Teacher Prize fue creado para subrayar la importancia del rol de los docentes en la sociedad y reconocer el aporte a la profesión del maestro más destacado del año. Además, al dar a conocer miles de historias de héroes cotidianos que transforman la vida de los jóvenes, este premio tiene como objetivo destacar la ejemplar tarea de millones de educadores en todo el mundo.

La ganadora del Global Teacher Prize 2021 resultó ser la profesora estadounidense Keishia Thorpe, por promover la educación universitaria en estudiantes que proceden de familias de inmigrantes y refugiados de bajos ingresos. Thorpe da clases de inglés a alumnos de 12° grado en la International High School Langley Park, ubicada en Maryland. Allí todos sus alumnos son aprendices del idioma y la gran mayoría vive en condiciones vulnerables.

Tanto Stelman como Thorpe fueron seleccionados entre más de 8.000 postulantes de 121 países. Para Agustín Porres, Director Regional para Latinoamérica de Fundación Varkey, «la historia de Ana María nos inspira y nos recuerda que es posible. Pero no sólo eso. También nos interpela. Nos pregunta si estamos reconociendo a aquellos grandes docentes que cada día, silenciosamente, hacen un enorme trabajo. Ellos están transformando vidas. Celebremos la tarea de todos esos grandes maestros».

Los candidatos al premio son evaluados en función de sus prácticas docentes, de cómo innovan para afrontar los desafíos locales, de cómo consiguen resultados de aprendizaje demostrables, de cómo influyen en la comunidad más allá del aula, de cómo ayudan a los niños a convertirse en ciudadanos del mundo, de cómo mejoran la profesión docente y de cómo obtienen reconocimientos.