¿Cuáles son las tendencias en educación y tecnología para este 2021? Seguramente el 2020 será recordado por muchos dentro de la comunidad educativa como el año del gran salto tecnológico. Uno de los tantos cambios que ha supuesto la pandemia de Covid-19 ha sido el cierre de los centros educativos de diversos países. Como consecuencia, la educación ha tenido que hacer una transición tan rápida como inesperada al aprendizaje a distancia.

Todos los niveles, desde infantil o preescolar hasta la educación superior, han tenido que adaptarse y hay cifras que indican que el e-learning ha aumentado considerablemente durante el 2020

En una primera etapa, el enfoque ha ido dirigido hacia las mejores tecnologías y herramientas con las que llevar a cabo el e-learning. Pero tras este primer momento, la atención ha pasado a cómo integrar las metodologías adecuadas con la tecnología en el proceso de enseñanza.

Os dejamos estas tendencias en educación y tecnología para este 2021, que seguramente seguirán desarrollándose.

1. Microaprendizaje

El confinamiento trajo consigo un aumento en la fatiga de la pantalla y, a la vez, una disminución en la capacidad de atención. ¿Cómo abordamos este problema tanto en las clases a distancia como presenciales? La respuesta puede estar en el microaprendizaje. 

El Microaprendizaje es una estrategia educativa que se caracteriza por la brevedad de sus lecciones y sus unidades de aprendizaje. Implica proporcionar a los estudiantes información en cantidades más pequeñas, durante un período de tiempo más corto (alrededor de 15 minutos). Así, se proporciona unos conocimientos y conjuntos de habilidades sin agobiar al alumno y de una manera más dinámica que la tradicional. Si bien este enfoque surge en el contexto de la web 2.0,  es con el auge de los dispositivos móviles que recobró relevancia en el último tiempo

Está comprobado que el aprendizaje en breves ráfagas aumenta nuestra capacidad para asimilar y retener información. Al proporcionar a sus estudiantes pequeños fragmentos de información, es mucho más probable que aumente su productividad, capte su atención y ayude a su capacidad de aprendizaje.

2.Flipped Learning o Aprendizaje invertido

El aprendizaje invertido es un enfoque pedagógico en el que “la instrucción directa se realiza fuera del aula y el tiempo presencial se utiliza para desarrollar actividades de aprendizaje significativo y personalizado”

El aprendizaje invertido no se trata de videos exclusivamente. También se pueden utilizar otros contenidos como podcast, artículos de  periódicos o el capítulo de un libro. Es decir, cualquier contenido en distintos formatos siempre que sea intencional y dirigido.

Durante las clases en línea, esta metodología fue muy utilizada por los profesores. Los estudiantes trabajaban con el material por su cuenta hasta que comprenden el concepto, y durante una clase en vivo o en sesiones en grupos pequeños, tienen la oportunidad de aplicar lo que aprendieron. Luego, los maestros podían brindar apoyo adicional respondiendo preguntas o corrigiendo conceptos erróneos. 

Lo mismo se puede hacer en un entorno tradicional dando a los estudiantes algo para ver o leer como tarea, como un video, un podcast o un texto. De regreso en clase, se les puede pedir que trabajen en tareas que les hagan aplicar sus aprendizajes. También, se pueden realizar charlas individuales o discusiones en grupo. 

3.Child-led Learning o Aprendizaje dirigido por niños

Otras de las tendencias en educación y tecnología para este 2021 es el «Aprendizaje dirigido por niños», que trata de seguir los intereses y curiosidades de un niño y utilizarlos para que desarrollen habilidades académicas. 

El aprendizaje a distancia permitió a los profesores poder saber más de la vida personal de los alumnos de su clase. Como algo a rescatar de la modalidad virtual, los maestros pudieron ver los intereses y habilidades de los niños en una variedad de áreas que normalmente no son una característica de un día escolar.

A menudo, las clases en línea comienzan con “preguntas de preparación» sobre lo que  hacen los estudiantes antes de la clase, los planes después de la escuela o hasta que desayunan. Y cuando había que realizar ejercicios en el hogar, muchos niños lo hicieron con intereses propios. Estas actividades ayudan a los docentes a captar lo que les interesa a sus alumnos. Lo mismo podría llevarse a entornos tradicionales y utilizarse para desarrollar planes de estudio que desarrollen los talentos internos de los niños y faciliten el aprendizaje dirigido por niños. 

De esta manera, en el entorno tradicional de la clase donde se espera que los maestros comiencen a enseñar inmediatamente después de ingresar al aula, se puede reemplazar con esta sesión de «preguntas de preparación» para que saber qué actividad les gusta más, cuáles son sus planes y qué recursos necesitan.

4. El correo electrónico y los canales de mensajería

Desde esta transición a la enseñanza a distancia, los profesores se han acostumbrado a enviar correos electrónicos rápidos de dos líneas para tareas pequeñas, actualizaciones, comentarios sobre tareas y otros detalles. También se hizo más común utilizar los canales de mensajería instantánea que muchas plataformas de educación ofrecen.

El correo electrónico u otros canales de mensajería no solo ahorran tiempo a los profesores, sino que los estudiantes también tienen más oportunidades para aclarar sus consultas. Un correo electrónico o mensaje interno también ayuda a que los estudiantes se animen a consultar más. Además de aportar un toque personalizado, que es esencial para una buena educación, ayuda a los estudiantes a saber que sus maestros los conocen y están disponibles para responder sus dudas o consultas. 

5.  Redes sociales en el aprendizaje

¿Alguna vez nos imaginamos que las redes sociales serían parte del proceso de aprendizaje? Del tiempo que cada estudiante pasa en las redes sociales surgió la idea de convertirla en una poderosa herramienta para el aprendizaje.

Muchos docentes han comenzado a utilizar las redes sociales como una herramienta de comunicación en la que los estudiantes pueden interactuar con otros fácilmente. Los alumnos pueden compartir materiales de estudio, debatir con otros en un grupo o llevar a cabo novedosos proyectos.

Las redes sociales están aquí para quedarse, por lo que hay que tratar de construir con ellas una cultura de colaboración e intercambio, que puede llevar a un aprendizaje más significativa para el alumnado.

¿Conocéis algunas otras tendencias en educación y tecnología para este 2021?


Fuentes: