El entusiasmo por las metodologías activas y las TIC son dos de los pilares del trabajo de Isabel García-Velasco (@teachermsisabel), impulsora de Proyecto Cómic. La iniciativa ha cautivado a compañeros de profesión de diferentes puntos de España y, en la actualidad, un claustro virtual ha permitido su implantación en diferentes centros. ¿El objetivo? Enseñar Historia empleando como herramienta de aprendizaje cómics relacionados con la materia en cuestión y realizados por los propios alumnos.
Aprender haciendo: claves del aprendizaje activo en Proyecto Cómic
La mecánica de la propuesta es sencilla y aborda tres ejes fundamentales:
- Síntesis de la información: los alumnos han de llevar a cabo una labor de investigación previa, repasar los apuntes, textos y materiales didácticos con el fin de resumir la materia que sirve de base.
- Uso de las TIC y desarrollo de la creatividad: el análisis y síntesis de los estudiantes les conduce a la siguiente fase, la creación de sus propios cómics, una tarea en la que ponen a prueba su creatividad y aprenden a utilizar nuevas herramientas digitales.
- Creación de un banco de recursos.
Atrás queda la clase magistral en la que El Quijote o la Revolución Francesa se aprendían a base de horas y horas de estudio frente al libro tradicional. En #ProyectoCómic los alumnos aprenden haciendo, son protagonistas, lo que supone una motivación extra que les lleva a volver sobre los contenidos para dar vida a sus propias creaciones. Y, además, lo hacen en equipo.
El resultado es una mayor implicación por su parte, a través de una metodología que puede trasladarse a todo tipo de materias y niveles. La creatividad, la rigurosidad histórica o la gramática y ortografía son algunas de las cuestiones a evaluar, aunque también en este punto pueden establecerse criterios personales a decisión del docente.
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Didáctica del cómic: ¿qué es y cómo puede ayudar a mis clases?
La Real Academia Española define el cómic como una “serie de viñetas que cuentan una historia”. Sin pretenderlo, la idea es tan amplia que resulta perfecta para situarlo como una potente herramienta educativa. Aunque hay quienes entienden el cómic como un producto sin más finalidad que la de entretener, reduciéndolo a una visión estereotipada y banal vinculada, en no pocas ocasiones, a un público infantil, se trata de una herramienta extremadamente versátil, un material con enormes posibilidades para la enseñanza.
Su naturaleza visual (no en vano se trata de viñetas que, habitualmente, combinan textos e imágenes de diversa índole) y sus propias características, lo convierten en un medio capaz de atraer la atención de todo tipo de públicos. Conocedores de su potencial para transmitir información, en los últimos años son muchos los docentes que han encontrado en el cómic un gran aliado para conectar con un alumnado que demanda, cada vez más, metodologías innovadoras en el aprendizaje.
Sus aplicaciones prácticas pueden abordarse desde diferentes puntos de vista, adaptando su uso a cada escenario concreto. Hacer lecturas comentadas, confeccionar cómics por parte de docentes y alumnos, realizar traducciones o, sencillamente, descubrir en ellos ricas fuentes de información sobre la que trabajar, son algunas de las posibilidades que ofrece la didáctica del cómic.
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Didáctica del cómic: otros ejemplos prácticos
#ProyectoCómic es solo un ejemplo de cómo aplicar la didáctica del cómic en las aulas, una propuesta innovadora a la que se suman otras como las que te presentamos a continuación:
Pizarra con garabatos
Pedro Cifuentes (@krispamparo) es profesor de ciencias sociales en el IES Miquel Péris i Segarra, centro al que traslada su firme convicción sobre el poder del cómic como herramienta educativa. Defiende las virtudes de esta herramienta en el aprendizaje, labor que aborda desde la exploración lectora. Uno de los proyectos en los que se encuentra enfrascado es La ciudad en la historia, un tebeo sobre el temario de geografía de 3ºESO basado en materiales que ya utiliza en el aula.
Maths4everything
Si pensabas que las matemáticas no podían sucumbir al poder del cómic, Pedro Martínez Ortiz (@maths4everthink) evidencia todo lo contrario. Este profesor de ESO y Bachillerato en el IES Macià Abela (Crevillent, Alicante) es el autor de Mathland, un cómic manga que aborda las matemáticas de secundaria a través de las aventuras de su protagonista, Alan, y cuyo contenido a un dossier de trabajo para realizarlo en clase mediante trabajo cooperativo.
Tintindiario
Como ya hemos comentado, el cómic tiene multitud de aplicaciones dentro del aula. Juan Villar (@dibupuntes), profesor de lengua y literatura del Instituto de secundaria Egape BHI de Urnieta, ha explorado su potencial como herramienta para trabajar los textos periodísticos con los alumnos de 3º ESO. Con ellos lleva años desarrollando este proyecto que culmina con la grabación y edición de vídeos tras una labor que se aborda desde el juego, el role play, el trabajo cooperativo, el desarrollo de competencias (lingüística, digital, artística…), flipped classroom… Todo con autonomía y libertad.
Historia y cómic
David Fernández (@historiaycomic) es otro de los docentes que apuesta por el cómic como elemento didáctico para impartir sus clases de ciencias sociales en secundaria. Además de una amplia selección de cómics históricos, en su blog desgrana algunas de las aplicaciones prácticas de esta potente herramienta.
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