Por Mirian Touzani, redactora en Blink dTech

Cómo nos comunicamos, cómo consumimos cine, música o televisión, cómo y dónde compramos…La tecnología ha transformado y sigue transformando cómo nos relacionamos con la gente y el mundo que nos rodea, y la educación ni queda ni debe quedar fuera de este proceso de cambio. Pero la tecnología, por sí misma, no va a mejorar nada si su integración en el aula no viene acompañada de un cambio metodológico. La tecnología debe estar siempre al servicio de la pedagogía.

Cuando las TIC se adaptan de forma adecuada a las necesidades educativas, pasamos a hablar de las TAC o Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento. Tablets y ordenadores son ya herramientas habituales en las aulas, pero cuando hablamos de smartphones o teléfonos inteligentes, parte de la comunidad educativa todavía muestra cierta duda con respecto a su potencial como herramienta educativa. O quizá la duda sea si los alumnos serán capaces de utilizarlos de forma responsable, de discernir entre el uso que pueden hacer fuera del aula y el que deben hacer dentro. De hecho, hay centros que prohíben el uso del móvil en clase o incluso llevarlo encima.

Educando a los alumnos en un uso responsable, los smartphones tiene un gran potencial tecnología para el aprendizaje y el conocimiento

Sin embargo, el teléfono móvil puede llegar a ser un instrumento educativo de gran potencial, especialmente para aquellos centros que todavía no hayan puesto en marcha un proyecto digital. Quizá no todos tus alumnos dispongan de una tableta o de un portátil, pero gran parte de ellos seguro que dispone de un smartphone: según datos facilitados por el Instituto Nacional de Estadística, cerca de un 91% de los jóvenes de 15 años tiene un teléfono móvil propio.

5 Ideas para introducir el smartphone en el proceso de enseñanza-aprendizaje

1-Flipped Classroom

Selecciona una temática, divide a tus alumnos en grupos y pídeles que preparen un tema o apartado. Con sus teléfonos podrán grabar y montar vídeo, hacer fotos, grabar audio, preparar presentaciones, crear blogs…Una amplia variedad de herramientas para explotar su creatividad y poner a prueba su capacidad para trabajar diferentes formatos.

2-Trabajo colaborativo

Quizá te ha pasado en alguna ocasión: te vas de excursión con tus alumnos y te preocupa que se tomen la jornada como un día libre, sin prestar atención al objetivo didáctico de la salida. Te proponemos la siguiente estrategia, compatible también con la clase invertida: antes de salir, divide a tus alumnos en grupos, asígnales un tema relacionado con la salida y encárgales la elaboración de una presentación o proyecto que expondrán y compartirán con sus compañeros. Asegúrate de señalar que deben incluir contenido visto durante la visita.

Apps como Google Keep o Evernote, ambas gratuitas, les permitirán tomar notas y complementarlas con imágenes, dibujos o audio, preparando el material para sus posteriores presentaciones.


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Estrategias para enseñar a tus alumnos a seleccionar y contrastar fuentes


3-Actualidad informativa

Imaginemos que quieres evaluar la capacidad de tus alumnos para relacionar lo que aprenden en clase con el mundo que los rodea o entender un determinado acontecimiento dentro de su contexto histórico. Tras la explicación, reserva para del tiempo en clase para que consulten medios de comunicación, seleccionen noticias relacionadas con el contenido previamente visto y explicar cómo se relaciona dicha información con la lección. De este modo, además de la relacional, también estarás trabajando la capacidad de tus estudiantes para buscar información, seleccionar y contrastar fuentes, debatir o hablar en público.



4-Diccionario

¿Cuántos de tus alumnos llevan un diccionario en la mochila? ¿Cuánto tiempo de clase dedicas a traducir o explicar el significado de una palabra? Si les permites realizar estas consultas de forma rápida en sus móviles, ahorras tiempo que puedes dedicar a explicaciones más complejas, como el uso de dichas palabras en diferentes contextos.

5-Formularios

No hay mejor estudio que escuchar en clase, pero ¿sientes que tus alumnos se dispersan con facilidad? Haz pequeños descansos y aprovecha ese tiempo para comprobar, mediante el uso de formularios o cuestionarios, que están asimilando el contenido que acabáis de ver en clase.