Por Isabel Rodríguez, periodista colaboradora en Realinfluencers
¿Has sentido alguna vez esa inconfundible adrenalina que solo la consecución de un reto supone para cuerpo y mente? Eso, y buenas dosis de aprendizaje, es lo que Justo García propone a sus estudiantes de educación secundaria en el IES Puerta de la Serena en Villanueva de la Serena (Badajoz). A través de su proyecto Geobike, el grupo realiza una actividad de geocaching, la versión moderna de las míticas búsquedas de tesoros. Un móvil, unas coordenadas y una bicicleta son el punto de partida. ¿El resto? Deporte, trabajo cooperativo y motivación.
Y es que este profesor de educación física, inconformista confeso, ha convertido la innovación educativa en su mejor aliada,tanto para desarrollar su creatividad, como para motivar a sus alumnos. Charlamos con él para descubrir todas las claves.
Proyecto Geobike | Geocatching en bicicleta
Proliferan los runners, bikers y, en general, la práctica deportiva parece haber recuperado su popularidad. ¿Ha contribuido la tecnología en ese redescubrimiento del carácter seductor del ejercicio físico?
Sin duda. Hoy en día hay muchas aplicaciones que motivan a las personas a plantearse retos deportivos, como visualizar un recorrido tras acabarlo, calorías consumidas, kilómetros recorridos, competir e invitar a otros usuarios a mejorar tus retos, etc., todo ello te da la chispa necesaria para planificarte unos objetivos de salud o deportivos que quizás sin esta tecnología muchas personas no tendrían la suficiente motivación.
Desde el punto de vista docente, ¿cuáles dirías que son las claves para despertar el interés en la materia a través de la innovación en el aula?
Sin duda tratar de conectar con los alumnos y saber de sus intereses. El centro educativo no debe ser un submundo apartado de los intereses actuales de los alumnos y tratar de desarrollar a toda costa contenidos con medios que les resultan poco atractivos porque los consideran obsoletos o que en su vida cotidiana no les van a ayudar. Por ello, siempre intento hacerles ver a mis alumnos que todo lo que hagamos es útil para su vida fuera del centro.
Por ejemplo, si trabajamos habilidades gimnásticas de qué nos sirve hacer una voltereta adelante agrupada o un apoyo invertido trabajando de forma analítica cuando la mayoría de alumnos no se siente motivado para ello y ni siquiera lo hacen en su vida cotidiana. Sin embargo, sí que les motiva trabajar estas mismas habilidades enfocadas al Parkour, donde todos trabajan de forma simultánea, eligiendo su propio nivel de dificultad e intentando sortear diferentes obstáculos que se pueden encontrar, por qué no decirlo, en su vida diaria; y si a esto añades que pueden escuchar su música favorita mientras practican, que visualizamos video-tutoriales antes de practicar, que grabamos en video las habilidades que realizan y que pueden seguir practicando fuera del centro para mejorar porque los obstáculos son el propio mobiliario urbano, el resultado es que todos los alumnos tengan el nivel que tengan se encuentran motivados para desarrollar sus propias habilidades.
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En los últimos tiempos se habla de flipped classroom, aprendizaje cooperativo, gamificación… Metodologías novedosas cuyas aplicaciones se evidencian en multitud de asignaturas y niveles. Pero ¿tienen cabida en una clase centrada en la práctica deportiva?
Por supuesto que sí y quizás sea una de las áreas que más se preste a ello ya que en Educación Física los alumnos deben saber, saber hacer y saber estar. Es decir, si queremos que los alumnos aprendan, por ejemplo, las reglas básicas de un deporte, tenemos la posibilidad de recurrir durante nuestras explicaciones en el aula, antes de salir a practicar o incluso poder verlo desde casa a través del blog, a webs de contenidos específicos que clarificarán el aprendizaje a los alumnos, lo que les facilita su capacidad para saber. También pueden visualizar alguno de los video-tutoriales del blog previos a la práctica para que el alumno sepa de antemano qué vamos a trabajar y poder practicar si quiere antes de ir a clase, mejorando así su tiempo efectivo de práctica y capacitándole para saber hacer. Por otra parte, el hecho de plantear las actividades de clase no como un ejercicio sino como un reto-juego en los que es necesaria la ayuda de compañeros, les capacita para saber estar.
Educación física y tecnología. Suena a extraña pareja de baile pero con el proyecto Geobike has conseguido la fórmula perfecta. ¿Por qué te decidiste a aplicar esta innovación a tus clases? ¿En qué consiste?
Porque creo que era la única manera de hacer atractivo un contenido que en la mayoría de casos resultaba monótono para los alumnos hacerlo de forma tradicional. El proyecto tiene como objetivos utilizar las aplicaciones móviles para promover la práctica de actividad física, desarrollar habilidades específicas en el manejo de la bicicleta y concienciar sobre las normas de educación vial. Consiste en completar un recorrido en bicicleta pasando por una serie de puntos clave que los alumnos deben encontrar donde hay escondidas unas cajas con pequeños objetos y que se pueden llevar si dejan algo a cambio y firman en la hoja de registro.
Los alumnos utilizan sus bicicletas, sus móviles (previa autorización) y un mapa de la zona, y se les facilitan unas coordenadas a través de Google Maps (se puede trabajar off-line) que visualizan en sus teléfonos y donde aparece el punto aproximado en el que se encuentra el tesoro. Cuando algún grupo encuentre el tesoro se facilita la siguiente coordenada y vamos todos juntos a por el siguiente tesoro. Se trata de un recorrido circular saliendo desde el centro y volviendo a él muy breve, que con todo organizado se puede hacer sin problemas en el tiempo de clase con 4 ó 5 coordenadas y donde hay tramos urbanos seguros y tramos de camino natural.
Cuestiones como la interpretación de mapas o el respeto a las normas de educación vial son aspectos que trabajas en un proyecto que permite a tus alumnos interactuar con el entorno y trabajar lo aprendido en el aula. Pero ¿es posible innovar implicando a otras áreas?
Claro que sí, de hecho siempre buscamos la interdisciplinariedad. Por ejemplo, en este proyecto las áreas de Matemáticas y Tecnología se pueden implicar en la elaboración de los mapas en cuanto a interpretación de escalas y herramientas para dibujar un recorrido en un mapa de la zona. El área de Geografía e Historia puede añadir a cada punto clave una descripción del entorno destacando cuestiones de interés o anécdotas. También tienen cabida los idiomas, aportando la misma descripción del entorno en varias lenguas. También la Informática y la Tecnología pueden proporcionar códigos QR en los puntos clave para que los alumnos los descifren. En definitiva, la mayoría de áreas pueden aportar puesto que se trata de que los alumnos desarrollen el aprendizaje integrado.
El uso responsable de los teléfonos móviles es una preocupación de padres y profesores. ¿Dirías que Geobike es una manera efectiva de enseñar a los alumnos que hay vida en sus smartphones más allá de las redes sociales y WhatsApp?
Sin duda lo es, de hecho es uno de los objetivos principales que me planteaba y creo que se consiguió, ya que cuando acabamos el proyecto muchos alumnos seguían haciendo recorridos por su cuenta de Geobike y mandaban las fotos con lo que encontraban a la página web del Centro, ya que seguía facilitando coordenadas a través de la misma para mantener despierto el interés. Pero sinceramente lo que más me gustó fue que padres de alumnos salieran con ellos en bici a buscar tesoros y agradecer que tuviéramos iniciativas de este tipo, lo que hace que de verdad me sienta orgulloso de mi profesión.
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Entonces, ¿no hay tiempo para aburrirse, verdad? Tus alumnos aseguran que en tus clases nunca se cae en la monotonía. ¿Cómo lo consigues? En tu opinión, ¿los docentes han de reinventarse y cooperar para adaptarse a las nuevas realidades de los alumnos y los propios centros educativos?
Mis alumnos saben que no hay tiempo para aburrirse puesto que valoro mucho la actitud y siempre les digo que no quiero a nadie de brazos caídos. Concibo mis clases como un tiempo para aprender a cooperar, a disfrutar, a desinhibirse, a aprender, a tener iniciativa, a mejorar la salud, etc., donde tienes que tener en cuenta la situación de cada alumno, sus intereses, sus debilidades, sus fuertes y dejarle un tiempo de aprendizaje.
Es bueno preguntarles cómo están, qué han hecho, decirles que aunque sabes que no le gusta determinado contenido que cuentas con él o ella para ayudar o proponerle cómo le gustaría practicar dando opciones. Igualmente es bueno aprovechar noticias de actualidad o de su interés relacionadas con los contenidos para despertar su motivación y por supuesto hablar mucho de práctica y no tanto de examen. Es cierto que hay compañeros de profesión que son reticentes al uso de las nuevas tecnologías en Educación Física, ya sea por falta de tiempo, por falta de interés, por dificultades de acceso a la red, etc., pero no podemos obviar el hecho de que hoy en día aprenden antes a manejar el móvil que a escribir. Las nuevas tecnologías nos brindan muchas oportunidades de enseñanza y en nuestras manos y en las familias está que esas tecnologías se utilicen de forma provechosa y no solo para selfies en redes sociales.
Te has ganado el favor de los estudiantes innovando en tus clases, pero ¿quiénes han sido los cómplices de Justo García en esta aventura? ¿Compañeros, padres, mentores…? ¿Sin quiénes no sería posible?
Sinceramente los cómplices han sido los alumnos y sus padres, sin los cuales no hubiera sido posible este proyecto. También he tenido el respaldo de otros compañeros del centro, pero a pesar de las buenas intenciones si quieres llevar el proyecto adelante en mi caso he tenido que implicarme al 100%. Pero sin duda mi agradecimiento más merecido es para mis alumnos y sus ganas de aprender.
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Con la vista puesta en el futuro, ¿qué otras innovaciones te gustaría trasladar a tu asignatura? ¿Estás embarcado en nuevos proyectos?
Ahora mismo estoy llevando a cabo un proyecto para crear una videoteca de tutoriales que los propios alumnos realizan sobre los contenidos que tratamos, implicando también a padres y abuelos mostrando cómo ellos practicaban ciertas actividades deportivas y proponiendo retos a sus hijos y nietos.
¿Qué proyectos y #Realinfluencers dirías que no podemos dejar de seguir?
Conozco a muchos compañeros con proyectos muy interesantes, por ejemplo, el proyecto “Stop Motion” de José Luís Avilés y Óscar Almazán del CEIP Nuestra Señora de Gracia donde los alumnos crean historias con aplicaciones móviles a modo de película para enseñar Historia en clase. Otro proyecto que me resulta interesante es App Education de Ana Albalat Martínez (Instituto Ernest Lluch), donde los alumnos diseñan apps para comercializar sus productos a las empresas.
