Por Javier González Romero, Director de Marketing de BlinkLearning
La neuroeducación o neurodidáctica es una corriente que está cada día más presente en los debates sobre la educación que está por venir.
Recientemente, en un artículo publicado en El País bajo el título «El cerebro necesita emocionarse para aprender», Ana Torres hacía referencia a la neuroeducación como un método educativo que se instalará en los próximos años.
En este artículo. intentaremos dar diez claves para poder entender en qué consiste la neuroeducación o neurodidáctica.
10 Puntos para entender la neuroeducación o neurodidáctica
1.- Según la Universidad Rey Juan Carlos, que imparte un máster en neurodidáctica: La neurodidáctica surge a raíz de la estrecha relación que hay entre la neurociencia, conjunto de disciplinas que tiene como objetivo conocer el funcionamiento del sistema nervioso, y su relación con los procesos de aprendizaje que sigue el cerebro.
2.- El objetivo por tanto es conseguir a través de las disciplinas relacionadas con la neurociencia, como la conducta, la atención, memoria o la emoción, optimizar el proceso de aprendizaje.
3.- Según el experto en educación Carlos Arroyo, la emoción es el concepto clave que relaciona neurociencia y educación. La información que recibimos a través de los sentidos se convierte en ideas, elemento básico del pensamiento, a través de las emociones. Este proceso está diseñado en base a millones de años de proceso evolutivo.
4.- Por lo tanto, aprender requiere de emoción ya que posibilita la creación de ideas, además de mantener la curiosidad y facilitar la memorización, mientras que el estrés crónico dificulta el paso de la información en el cerebro.
5.- Según el estudio «Dopamine responses comply with basic assumptions of formal learning theory”, publicado por la revista Nature 412, lo que importa en el aprendizaje no es tanto la recompensa sino lo imprevisto o sorprendente de un aprendizaje. Es decir, cuando la conclusión a una enseñanza es mejor o sorprendente. ¿Cómo se aplica esto a la educación? Hacer que los alumnos participen en el proceso de aprendizaje y evitar que sean simples elementos pasivos como en ocasiones puede ocurrir en las clases magistrales.
Lo que importa en el aprendizaje no es tanto la recompensa sino lo imprevisto o sorprendente durante el proceso de aprendizaje
6.- Siguiendo con el punto anterior, en la educación tradicional han predominado los conceptos descontextualizados y abstractos que llevan a la falta de atención, en lugar de buscar estrategias que promuevan la curiosidad y las emociones.
7.- La neurodidáctica apuesta por un cambio metodológico que fomente aspectos como: una comunicación fluida bidireccional, contenidos contextualizados en una temática global que facilite el aprendizaje a través de emociones, una disposición del espacio de aprendizaje que fomente el aprendizaje cooperativo, priorizar actividades que tengan como fin la consecución de retos, evitar la repetición de la información y una correcta evaluación que encaje con las metodologías aplicadas.
La neuroeducación convierte al docente en un diseñador de experiencias de aprendizaje
8.- Esta forma de enseñar convierte al docente en un arquitecto de experiencias de aprendizaje, donde múltiples metodologías colaboran para dar lugar a un entorno que fomente las emociones y por tanto optimice el proceso de aprendizaje.
9.- Según la web cambiodocente, «el objetivo de la Neurodidáctica es que los docentes comiencen a trabajar con un modelo de aula centrado en los estudiantes, acompañado de las metodologías más innovadoras, creando entornos de aprendizaje más ricos y motivadores, que hagan del aprendizaje una experiencia real para conseguir que el aprendizaje en el aula sea significativo y duradero».
10.- Por último, nos gustaría cerrar con la reflexión de que cada cerebro es único, más allá del tópico es bueno tenerlo en cuenta a la hora de diseñar los sistemas de evaluación de cada alumno.
