El VII Estudio sobre el uso de la tecnología en la educación, como trabajo conjunto entre diferentes instituciones educativas y otras relacionadas con el sector, muestra la evolución a través de los años de la incorporación de la tecnología en el aula, demostrándose una vez más la gran aliada que puede ser para la educación, adoptándola y adaptándola, siempre y cuando se cuente con un plan estratégico que facilite una auténtica transformación digital en beneficio de la comunidad educativa.

Encuestados un total de 3.052 docentes de Latinoamérica de los distintos niveles educativos: primaria, bachillerato y superior, así como de diversas modalidades de estudio: presencial, a distancia y virtual, 1.014 en Colombia respondieron a las preguntas clasificadas en cinco categorías principales del estudio: el uso de las TIC, la digitalización de los centros educativos, el impacto post COVID, la función docente y una visión general de la educación.

Al analizar cada una de las respuestas y el porcentaje obtenido, es evidente que la alfabetización digital se hace necesaria por parte de los profesores para que su papel de mediador entre la tecnología y la pedagogía se mantenga y logre llevar a los estudiantes a obtener aprendizajes significativos para su vida personal y desempeño laboral.

En el estudio se destacan varios porcentajes altos. Uno de ellos tiene que ver con la relación existente entre el uso de las TIC y la motivación de los estudiantes, lo cual confirma que el empleo de herramientas digitales atrae la atención del estudiante y estimula su aprendizaje, pues están acostumbrados a convivir con la tecnología en espacios de ocio y diversión, y si se logra hacerlo con fines educativos el resultado puede mejorar aspectos de la calidad educativa. Este tema tiene que ver también con la posibilidad de contar con más recursos y contenidos en diferentes formatos: visuales, audiovisuales, gráficos… que le permiten al docente generar actividades interactivas y dinámicas con sus estudiantes y apostarle a la innovación y disrupción educativa.

Resulta interesante analizar también, que los docentes en Colombia, en un 80% recomiendan iniciar un proyecto digital, esto demuestra un marcado interés por la incorporación de la tecnología y sus ventajas cuando se emplea adecuadamente y siendo coherente con los objetivos y resultados de aprendizaje. Lo que confirma la principal dificultad presentada durante el tránsito de lo presencial a lo virtual, pues no es lo mismo diseñar contenidos para uno que para el otro, se requiere de otras mediaciones y recursos para que el acto educativo sea exitoso. Sin embargo, como bien lo expresan los docentes, el hecho de haber empleado la tecnología en el aula (72 %) previo a la pandemia, pudo haberles dado un ventaja frente a los que iniciada la emergencia sanitaria era la primera vez que usaban la tecnología con mayor frecuencia.

Otro aspecto importante y aprovechable es la motivación por la labor que realizan, en la que más de la mitad de los docentes considera sentirse a gusto como profesores, pero es necesario mantener esa emocionalidad por la vocación con una mejor remuneración, clases con un número razonable de estudiantes para atender eficaz y eficientemente, formación continua en diversas áreas de manera especial en habilidades digitales y competencias blandas, en últimas, seguir trabajando por la reivindicación de su papel en la sociedad.

En definitiva, la incorporación de las TIC en el aula requiere de la actualización permanente de los profesores y estudiantes en este campo. En tal sentido resulta primordial que las instituciones educativas contemplen en sus proyectos educativos la formación en competencias digitales para los protagonistas principales del proceso de enseñanza aprendizaje y evaluación. Cada vez aumenta el uso de la tecnología y es necesario adoptarla y adaptarla de forma tal que beneficie la calidad de la educación, por eso la importancia de estar a la vanguardia del empleo de las herramientas digitales con uso pedagógico y responsable.

Para Colombia, el estudio es muy valioso porque alerta a las instituciones sobre la importancia de la tecnología en el aula, imposible negar su auge y su impacto en la educación. Ahora bien, la invitación es a analizar con atención cada respuesta, establecer correlaciones, hacerse nuevas preguntas y estar en apertura a los cambios y transformaciones que se avecinan y que desde hace varios años las instituciones creyentes en las bondades de la tecnología han comenzado a desarrollar incluyendo programas, iniciativas y proyectos que fortalezcan el proceso y la calidad educativa en un mundo globalizado e hiperconectado.

Con mentalidad digital y corazón pedagógico,

Marisol Esperanza Cipagauta Moyano
Doctora en educación
mcipagauta@uniminuto.edu