¿Cómo surge la idea de crear Ludomath?

Ludomath está compuesto por Gabriel, Javier, Germán y David, los cuatro profesores que impartimos la materia de matemáticas en nuestro colegio, el Humanitas Bilingual School de Torrejón. Después de varios años trabajando en proyectos por separado, se nos ocurrió hacer una fusión de todos ellos en un mismo sitio, para así facilitar el acceso a cualquier alumno o profesor que quisiera utilizarlos.

Ludomath fue el nombre inicial que elegimos para el dominio del sitio web, y a partir de ahí surgió también la creación de una cuenta de Twitter y un canal de YouTube. La principal motivación de nuestros proyectos ha sido siempre hacer más atractiva, si cabe, la materia de matemáticas, de ahí el prefijo Ludo y «math» claro está.

En general ¿cómo ha sido la acogida de los alumnos?

Hemos centrado todos nuestros proyectos en el uso de las nuevas tecnologías, y siempre que hemos podido en la creación de videojuegos propios con los que trabajar los elementos del currículo que consideramos en cada momento.

Por lo general, la acogida de los proyectos siempre ha sido buena y entusiasta. Sien embargo, son proyectos largos, por los que debemos hacer un trabajo de fidelización que mantenga en todo momento las expectativas iniciales que hemos generado.


¿Tenéis la intención de que siga creciendo?

En este momento contamos con proyectos de larga duración para los tres primeros cursos de la ESO, y ya podemos confirmar con seguridad que también haremos algo para cuarto.

De todas formas, además de incentivar el trabajo de la materia en los alumnos, la creación de este tipo de materiales surge en buena medida por nuestros propios gustos y aficiones, por lo que no es que tengamos intención de que siga creciendo, es que lo más normal es que cada curso que pase se nos vayan ocurriendo cosas que acabaremos implantando si consideramos que así mejorará la acogida general de la asignatura de matemáticas.


¿Habéis notado mejoras en el rendimiento académico de alumnos?

Lo cierto es que no hemos hecho un estudio serio al respecto, así que no podemos responder con datos exactos a si los alumnos están rindiendo a más alto nivel. Confiamos en que sí, y creemos que antes o después analizaremos los resultados de forma extensiva. De lo que sí que podemos hablar con seguridad es del grado de motivación que este tipo de proyectos genera en ellos, lo que hace que se enfrenten a una materia, digamos, «antipática» de buen grado y esto para nosotros ya es mucho.

Por otro lado, estos proyectos nos permiten también trabajar en la diversificación de aprendizajes y tratar algunas partes del temario que a veces no da tiempo a ver en clase, por lo que, aunque no podemos asegurar que el rendimiento académico esté mejorando, sí podemos afirmar que no está empeorando y que muchos chicos están aprendiendo por sus propios medios cosas no tratadas en el aula.

¿Cómo creéis que benefician los recursos tecnológicos en el aprendizaje de los niños? 

De muchas formas. También creemos que depende mucho de para qué o en qué materia se usen. En matemáticas permiten visualizar elementos geométricos que son de difícil comprensión, realizar cálculos masivos, algoritmos recurrentes, etc.

Además de todas estas ventajas prácticas, también permiten hacer más atractiva la materia, que al final es lo que nosotros buscamos con la creación de videojuegos.


¿Cuál diríais que es la parte negativa de la gamificación?

Depende mucho de los proyectos que se lleven a cabo, pero una de las partes más negativas sería el tiempo invertido en elaborar la gamificación. En nuestros proyectos, hemos dedicado una gran cantidad de tiempo, y esto no siempre es sinónimo de una mejor consecución de los objetivos planteados. Por eso, consideramos fundamental disfrutar mientras elaboras esta clase de metodologías. De lo contrario, puede llegar a ser muy esclavo.

Otro aspecto negativo puede ser la utilización de una única metodología. Si los alumnos están demasiado acostumbrados a trabajar en base a recompensas, pueden negarse a hacerlo o disminuir el ritmo si no van a recibir nada a cambio. Es ahí donde entra en juego el diseño de la gamificación, y la experiencia de muchos proyectos a la espalda.


En general, no creemos que la gamificación sea una varita mágica que hace que los alumnos mejoren sustancialmente su rendimiento, pero sí que es una ayuda que puede beneficiar en ocasiones y, sin embargo, ser un error en otras.


Para más información: ludomath.es@gmail.com