Ritmos con vasos - 5°A

Compartimos la segunda parte de nuestra entrevista a Rosa Mª Pérez Grau, profesora de música para Educación Infantil y Primaria en el CEIP Gloria Fuertes de Sevilla, quien nos habla de cómo integra las TIC en su proyecto Aula de Música

Docente con 14 años de experiencia a sus espaldas, Rosa María es maestra diplomada en Educación Infantil y licenciada en Psicopedagogía por la Universidad de Sevilla, además de titulada en grado elemental del Conservatorio Superior de Música, Arte Dramático y Danza de Sevilla, en las especialidades de Ballet clásico y piano.


Leer primera parte


¿Utiliza usted algún tipo de tecnología en el aula? ¿Cuál y cómo la(s) utiliza?

Sí, a diario. Lo primero que hago nada más llegar a clase es encender al ordenador y la pdi. Desde el pc podemos acceder a Internet y proyectamos aquello que vayamos a trabajar. Cada una de las sesiones las tengo temporalizadas en el Google Sites, donde tengo ordenados los recursos audiovisuales para complementar las clases. Así, a la misma vez que usamos el libro guía digital, proyectamos además vídeos e imágenes, escuchamos audiciones, escribimos en plantillas de pentagramas o realizamos juegos interactivos para reforzar todos los conocimientos aprendidos, todos ellos previamente almacenados y organizados en el Sites para conducir las clases. Después, como he explicado anteriormente, publico en Youtube y Facebook aquellas actividades, juegos, danzas, etc. que más nos gustan y l@s alumn@s las ven proyectadas en la pdi, leyendo los comentarios recibidos, viendo los “me gusta” que nos han dado, etc. a la vez que nos sirve de ejercicio de autoevaluación y mejora.

¿De qué forma cree usted que las TIC pueden impulsar el aprendizaje de música en los colegios?

El uso adecuado de las TIC es una de las herramientas más poderosas que tenemos en la actualidad los docentes. Nuestro alumnado vive inmerso en la era digital y no podemos obviar que es a través de estas nuevas tecnologías como mejor podemos llamarles la atención para el aprendizaje de los diversos contenidos a trabajar curricularmente. La educación musical además cuenta con numerosos recursos, aplicaciones, programas de creación y edición de partituras y canciones, webs, juegos interactivos, etc. dedicados a la enseñanza-aprendizaje de la música y que favorecen enormemente la asimilación de los contenidos y las competencias básicas a desarrollar.

Nos hemos acostumbrado a “lo audiovisual” y a la rapidez de trabajar con internet, ya que cualquier consulta, imagen, tutorial, etc. está a un solo clic de distancia, y por eso, hoy por hoy, no entendemos un aula sin las TIC

Todos estos recursos que voy encontrando los voy publicando también en la página de Facebook, puesto que ya no sólo nos siguen desde nuestra comunidad educativa y nuestro entorno escolar más inmediato, sino que la página ha llegado a más de 4.000 personas de numerosos lugares del mundo, las cuales están interesadas en la educación musical o en la práctica docente de la música, y ven en los recursos que comparto una manera de mejorar también sus clases. Al menos así me lo hacen saber a través de los comentarios, publicaciones y mensajes privados que recibo a diario. Esta increíble repercusión que no esperábamos, añadida a la actitud tan positiva y motivadora de todo el alumnado del centro con la asignatura de música, hace que siga intentando innovar y mejorar cada día en las clases para contribuir en lo posible a una educación musical de calidad.

Suponiendo que hubo un período en el que haya impartido clases sin recursos TIC, ¿qué diferencias detecta en el entusiasmo de los alumnos con y sin esas herramientas?

En mis primeros años como maestra no contaba más que con un radiocasette, unos cuantos CDs para escuchar canciones y audiciones, y un puñado de instrumentos musicales que transportaba en una maleta. En el mejor de los casos, hasta tenía una pizarra pautada y un aula, porque en la mayoría de centros no existían y tenía que escribir a tiza línea por línea y clase por clase varios pentagramas con sus notas si quería que l@s alumn@s copiaran una canción para poder instrumentarla o tocarla con la flauta. Si además se me ocurría proyectar algún vídeo, tenía que esperar a que el salón de usos múltiples estuviera libre, que funcionara el vídeo, y con ello poder ver algún fragmento de lo que queríamos trabajar porque no daba tiempo a más con tanta preparación.

Esta sociedad cambiante y en constante desarrollo hace que en materia de educación nos tengamos que ir adaptando a nuestro alumnado

Tampoco ha pasado tanto tiempo, pero hay veces que me pregunto cómo lo hacía, cómo vivía sin ordenador en el aula, sin internet, sin pdi, cómo lograba motivar a l@s alumn@s. Y es que no sólo los recursos eran diferentes, l@s alumn@s también vivían en un entorno distinto al de hoy día: no existían smartphones, ni tablets, ni redes sociales tal y como las entendemos ahora, etc. Para ell@s y para nosotr@s era lo que había y con eso funcionábamos. Por eso me cuesta comparar si estaban más o menos motivad@s.

Lo que sí es evidente es que ell@s y nosotr@s, al igual que nuestra sociedad, nos hemos acostumbrado a “lo audiovisual” y a la rapidez de trabajar con internet, ya que cualquier consulta, imagen, tutorial, etc. está a un solo clic de distancia, y por eso, hoy por hoy, no entendemos un aula sin las TIC. Seguramente en unos años también nos preguntaremos cómo trabajábamos en el año 2016 sin ciertos recursos aún por descubrir y si estaban o no motivad@s nuestr@s alumn@s. Esta sociedad cambiante y en constante desarrollo hace que en materia de educación nos tengamos que ir adaptando a nuestro alumnado y sus circunstancias si queremos buenos resultados y sobretodo si queremos alumn@s felices. Estoy segura de que en un futuro próximo tendremos muchísimas novedades tecnológicas para trabajar en el aula de música, y así lo esperamos.