Por José Victor Valdés Álvarez, profesor licenciado en química.


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Uno de los problemas más importantes y a la vez más difíciles que he tenido y que todos los cursos tengo que hacer es detectar aquellos alumnos a los que hay que adaptar los objetivos, porque me niego a jugar a ser Dios y saber con exactitud cuándo una persona no puede alcanzar los objetivos propuestos y proponerle otras actividades. Este es un tema que todos los años me planteo y que voy modificando porque cuanto primero se detecte a ese alumno más fácil es corregir ese desfase e intentar llevarlo a conseguir los objetivos propuestos.

Sé que el uso de dispositivos móviles genera cierta ansiedad y desasosiego, yo siempre he dicho que este sistema no surgió de un día para otro que es un proceso que empezó hace 5 años y que cada año fue progresando, dando pequeños pasos, que muchas veces diseñé actividades y procesos que tuve que abandonar.

Cuanto primero se detecte a ese alumno más fácil es corregir ese desfase e intentar llevarlo a conseguir los objetivos propuestos

Al profesor/a que se decide siempre le comento lo mismo, empieza dando pequeños pasos donde tengas siempre el control y sepas solucionar los problemas técnicos que puedan surgir, uno no aprende a nadar lanzándose el primer día directamente a la piscina porque se ahoga y no lo hace más

Sé que alguien comentará que el alumnado puede estar simulando y haciendo otras cosas con el móvil, sí eso puede ser cierto, aunque yo me recorra el aula todos los días un millón de veces, no puedo asegurar que todos, absolutamente todos mis alumnos están trabajando, pero también señalo que en la clase tradicional y lo sabemos porque lo vivimos, algunos alumnos se envían notas, juegan a lo barcos y se distraen con las moscas, luego es un riesgo que hay que corregir.

Al profesor/a que se decide siempre le comento lo mismo, empieza dando pequeños pasos donde tengas siempre el control y sepas solucionar los problemas técnicos que puedan surgir

Todo este proceso se lleva en su integridad en 4ºESO en 3ºESO la clase tradicional tiene un peso mayor y el uso del teléfono móvil como ordenador de mano está más regulado y más limitado, en 2ªESO no lo he aplicado porque el alumnado no tiene todavía una madurez personal donde puedan trabajar por si mismos, en 1ºBachillerato nunca lo he aplicado pues llevo más de 6 años sin trabajar en ese nivel y en 2ºBachillerato se utiliza el móvil pero de otra manera, porque este es un curso especial, con unas características especiales.

Los resultados han sido satisfactorios, no se me ha “perdido” otro alumno más, no supera la materia aquella persona que tiene un alto índice de absentismo, no quiere realizar los exámenes, no quiere entregar su cuaderno, y seamos sinceros, simplemente no quiere trabajar, pero este último casi nunca se ha producido porque siempre se puede buscar un interés, una necesidad, un punto de apoyo desde el que avanzar, la empatía, un entorno amigable, una charla desenfadada, este año simplemente fue una reunión en la que el alumno se quedó impresionado cuando mirándole a los ojos le dije:

«Yo confío en ti y sé que puedes sacar esto porque sé que tienes la capacidad suficiente para ello»


José Víctor Valdés Álvarez, licenciado en Química, usuario de Software Libre, profesor desde 1994, ha trabajado en diferentes entornos, tanto rurales como urbanos y en diferentes Comunidades Autónomas, ha desempeñado diferentes cargos: Jefe de Departamento, Tutor de alumnos/as, Jefe de Estudios, Director del Sistema de Calidad de un Instituto, responsable de Nuevas Tecnologías, etc. Su principal objetivo en educación es la atención a la diversidad del alumnado.


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