Se calcula que en España en torno a un 10% de la población es disléxica (más de 4,5 millones de personas). La dislexia dificulta la lectura, la escritura y la capacidad para deletrear. Esto provoca, entre otras dificultades, problemas de memorización o comprensión, e incluso puede llegar a afectar a las destrezas sociales.
La dislexia puede suponer una barrera para el aprendizaje. Como se recoge en este este artículo publicado por el diario ABC, un 10% de los niños en edad escolar tienen dislexia y un 40% de los estudiantes que abandonan los estudios son disléxicos.
La tecnología asistencial, que podemos definir como aquellas herramientas diseñadas con el fin de ayudar a personas con necesidades especiales a afrontar los retos comunicativos y de aprendizaje a los que deben hacer frente, puede convertirse en una alidada.
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Luz Rello | Changedyslexia | Tecnología para la detección temprana de la dislexia
- Software ‘texto a voz’: como su propio nombre indica, convierte el texto en audio. Esta aplicación de la tecnológica permite a las personas disléxicas, entre otras ventajas, concentrarse en la comprensión del texto o mejorar el reconocimiento de palabras. También les permite mejorar su vocabulario, uno de los principales problemas que dificultan el aprendizaje al verse afectadas la capacidad y comprensión lectoras.
La capacidad y comprensión lectoras pueden verse, a su vez, beneficiadas gracias al proceso simultáneo de escucha y lectura del texto y a la posibilidad de resaltar texto o palabras complejas y escucharlas tantas veces como sea necesario.
Un ejemplo de software ‘texto a voz’ es la app Voice Dream Reader, que permite resaltar texto para escucharlo, ajustar la voz y controlar la velocidad de lectura.
No se debe confundir el software ‘texto a voz’ con los audiolibros, los cuales incluyen narraciones realizadas por voces humanas.
El software ‘texto a voz’ permite a las personas con dislexia concentrarse en la comprensión del texto
- Software de reconocimiento de voz: permite dictar aquello que se quiere escribir.Esto permite centrarse más en la estructuración de las ideas que se quieren compartir y ayuda a manejar la frustración que se puede derivar de intentar escribir a mano o con teclado.
- Modificación de la fuente tipográfica y de su tamaño: la investigadora Luz Tello descubrió que algo tan sencillo como modificar la fuente tipográfica, el tamaña del texto y su disposición pueden mejorar la velocidad de lectura de las personas disléxicas. A día de hoy, es habitual que nuestras tabletas, smartphones, navegadores móviles, etc., nos permitan elegir cómo queremos leer el texto.
Tello ha desarrollado dos aplicaciones dirigidas a mejorar la lectura y la escritura de personas disléxicas:
- DysWebxia: modelo que se puede integrar en cualquier lector para modificar el diseño del texto, facilitando con ello la lectura. Además, incluye sinónimos que hacen más sencilla la comprensión de palabras complejas.
- Piruletras: app que incluye ejercicios, en formato juego, dirigidos a mejorar la ortografía, otro de los grandes problemas que enfrentan los estudiantes disléxicos. En sus investigaciones, Tello descubrió que existen patrones en los errores producidos al escribir. Las palabras recogidas en la app se derivan de la identificación y estudio de los errores más comunes.
- Corrección ortográfica: a día de hoy, la mayoría de procesadores de texto incluyen la opción de revisión ortográfica, de forma que puede detectar de forma inmediata el error y consultar la corrección.
- Predicción de palabra: esta aplicación tecnológica permite anticipar la palabra que se va a escribir mientras esta está siendo escrita, sugiriendo cuál es la correcta.
