¿Qué tienen en común coeficiente tecnológico, cuarta revolución industrial y competencias digitales docentes? Están más relacionadas de lo que pensamos y sirven para definir el panorama actual del sector de la educación y del mercado laboral. Términos, además, que obligan a repensar estos dos mundos cada vez más interconectados.

Ya es un hecho que en nuestro mundo actual el avance tecnológico es permanente. Y no solo eso, el ritmo de este avance no tiene precedentes. Es tal el impacto de la digitalización que la podemos apreciar en todo momento de nuestra vida cotidiana. No sólo está cambiando la forma de trabajar sino también nuestra forma de vivir y la manera en la que se relacionan las personas.

En este panorama cobra relevancia el término «coeficiente tecnológico» como una competencia indispensable para el mercado laboral. Según la Comisión Europea, en un futuro no muy lejano se exigirán conocimientos digitales para el 90% de los empleos. En paralelo a los avances tecnológicos permanentes, surgen muchos interrogantes: ¿cómo nos mantendremos capacitados a la par de estos avances? ¿Cómo pueden los educadores preparar mejor a la fuerza laboral del futuro para aprovechar la tecnología al máximo? ¿Y cómo se deberían preparar esos educadores para llevar adelante esa tarea?

Podemos decir que lo inevitable es aceptar que el mundo ya no será igual que antes. Y aunque no podamos descifrar la magnitud de los cambios, esta transformación tecnológica ya es nombrada por muchos especialistas como la cuarta revolución industrial.

¿Llegó la cuarta revolución industrial?

Los avances en robótica y en Inteligencia Artificial (IA) cambiarán poco a poco la forma de trabajar, de manera que surgirán muchos nuevos puestos de trabajo relacionados con estas tecnologías, pero también desaparecerán otros empleos. Muchos trabajos existentes en la actualidad corren el riesgo de ser automatizados en las próximas décadas. Un ejemplo, es McDonald’s que ya ha comenzado a reemplazar a los empleados con máquinas inteligentes.

En estos últimos años asistimos a un nueva creciente ola de protestas anti-tecnológicas en todo el mundo. A partir de estos fenómenos, expertos en tecnología conciben la etapa actual como la cuarta revolución industrial.

Con el fin de descubrir cómo están las diferentes naciones del mundo preparadas para maximizar los efectos de la tecnología, la empresa tecnológica Cisco realizó un estudio en 118 países. Una de las conclusiones a las que se llegó es que el índice de Preparación Digital (DRI, por sus siglas en inglés) es el factor que les permitirá a los países aumentar su Producto Bruto Interno, mantener su competitividad global, fomentar la innovación y crear nuevos puestos de trabajo. El DRI además, implica una actualización constante de las necesidades educativas de la sociedad.

Esto quiere decir que para triunfar en este mundo digital, se va a necesitar una fuerza laboral capacitada en saber adoptar las nuevas tecnologías y desplegarla de la mejor manera. Caso contrario, si no hay suficiente gente capacitada, la preparación digital se demora más y los países no logran aprovechar las conexiones digitales.

Hacia una formación en competencia digitales

Esto tiene su correlato en el ámbito educativo. Una de las conclusiones que arrojó el VII Estudio sobre la introducción de las TIC en las aulas realizado por BlinkLearning es que la formación de los profesores en competencias digitales es uno de los mayores reto de la educación a nivel general en España y varios países de Latinoamérica (Colombia, México y Perú, entre otros).

Para Mercedes Oblanca, Directora General de Accenture Technology en España, el coeficiente tecnológico es la capacidad de aprender de forma continua y aplicar estos conocimientos. No es más que la capacidad de entender cómo las nuevas tecnologías se pueden aplicar para mejorar el funcionamiento tanto de una compañía como de un servicio a la sociedad.

«Animo a chicas y chicos a que se formen tecnológicamente hablando. También se tiene que combinar, es decir, la tecnología no es suficiente. Es importante desarrollar también las capacidades creativas y artísticas. Combinar el coeficiente tecnológico con el espíritu creador, innovador y artístico».

Mercedes Oblanca

Graduada en Matemáticas por la Universidad Autónoma de Barcelona, Oblanca afirma que, en su experiencia personal, el estudiar matemáticas le sirvió para desarrollar una capacidad de resolución de situaciones complejas y complicadas, de no tener miedo a adoptar cualquier reto y ser capaz de sobrevivir y crecer en cualquier entorno. «Animo a chicas y chicos a que se formen tecnológicamente hablando. También se tiene que combinar, es decir, la tecnología no es suficiente. Es importante desarrollar también las capacidades creativas y artísticas. Combinar el coeficiente tecnológico con el espíritu creador, innovador y artístico«.

Los 5 pilares de la Competencia Digital Docente

Según el Marco Común de Competencia Digital Docente (2017), la competencia digital es una de las 8 competencias clave que cualquier estudiante debe haber desarrollado al finalizar la enseñanza obligatoria. Esta competencia es de especial importancia no solo para aprovechar la riqueza de las TIC sino que además es necesaria para poder participar de forma significativa en la nueva sociedad y economía del conocimiento del siglo XXI.

Según el informe del Ministerio de Educación, los 5 pilares que todo docente debería tener en cuenta en su formación son los siguientes:

  1. Saber discernir entre toda la información digital, evaluando su finalidad y relevancia. Seleccionar recursos de forma eficaz, gestionar distintas fuentes de información, crear estrategias personales de información.
  2. Comunicarse en entornos digitales, compartir recursos por medio de herramientas en red, conectar con otros y colaborar mediante herramientas digitales, interaccionar y participar e comunidades y redes, conciencia intercultural.
  3. Crear y editar contenidos nuevos. Realizar producciones artísticas, contenidos multimedia y programación informática, saber aplicar los derechos de propiedad intelectual y las licencias de uso.
  4. Con Seguridad se refiere a aspectos como la protección personal, protección de datos, protección de la identidad digital, uso de seguridad, uso seguro y responsable.
  5. Identificar necesidades y recursos digitales, tomar decisiones informadas a la hora de elegir la herramienta digital apropiada y resolver problemas conceptuales a través de medios digitales. Resolver problemas técnicos, actualizar su propia competencia y la de otros.

En esta dirección, la Directora General de Innovación y Cultura Digital, Mar Camacho, anunció semanas atrás en la presentación del plan de Educación Digital 2020-25 que los profesores que acrediten capacitación didáctica y metodológica en competencia digital lo podrán computar como méritos en los concursos de oposiciones.

Con esta medida se trata, de alguna manera, de dar respuesta desde la escuela a los grandes retos sociales y tecnológicos que plantea la sociedad actual. Además, los impulsores del plan pretenden que la capacitación en competencia digital pase de ser un mérito a ser un requisito.


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